Un benchmarking o análisis de competencia es clave dentro de nuestra estrategia de marketing digital, y muy especialmente en redes sociales.
La competencia es cada vez mayor, las empresas y negocios de nuestro entorno cada vez están más preparados y son más exigentes con sus planes de negocio. Por ello, analizar a nuestros competidores es imprescindible para conseguir que nuestra imagen de marca destaque en el sector.
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Qué es un benchmarking
Un análisis de la competencia no es otra cosa que investigar el mercado. Te dediques a lo que te dediques tienes rivales de uno u otro modo, así que hay que ver qué están haciendo y tenerles “vigilados”. La comunicación y las redes sociales son la base de un buen posicionamiento, así que espabila y echa un ojo a los canales del competidor.
¿Te estoy pidiendo que copies a los más competitivos? Ni mucho menos. Analizar a nuestros rivales nos aporta pistas sobre lo que necesitan, demandan y esperan nuestros clientes, y para poder captarlos se necesita diferenciación. Ahí está la clave. Además, un benchmarking no trata solo de tus competidores, sino de ejemplos de buen hacer dentro de tu sector.
Qué es el análisis de la competencia: una herramienta que nos va a permitir diferenciarnos y seguir una estrategia de marketing en el que nuestras redes sociales sean la envidia de nuestros competidores.
Cómo hacer un buen benchmarking
Además de revisar las redes sociales y la página web de otras empresas del sector desde un punto de vista profesional, es imprescindible que lo hagamos también desde el punto de vista del cliente. Simula que eres un potencial comprador, valora si el tono comunicacional te llega de la manera esperada, y si es o no sencillo realizar una compra o adquirir el producto.
Con ello, comprobarás qué servicios ofrecen, el plan de precios, qué tipo de ofertas funcionan mejor, cuáles de sus publicaciones tienen más alcance, cómo funcionan las interacciones… de manera que orientes tu propia oferta a los gustos de los consumidores.
Como experto en redes sociales podrás, así, valorar los puntos fuertes y débiles de la competencia analizada y, por consiguiente, el DAFO de la tuya propia, generando un plan de calidad que permita después cambiar, modificar o perfeccionar tu propia estrategia.
Para qué sirve un benchmarking
Hasta aquí todo claro, pero antes de lanzarnos a la investigación debemos de identificar a nuestros competidores, tanto directos como indirectos. Evidentemente, detectar a los competidores directos es sencillo puesto que son aquellos que ofrecen los mismos servicios o productos que nosotros. Más complicado es poder definir a aquellos competidores indirectos que pese a no ofrecer exactamente lo mismo, se dirigen a los mismos clientes.
Para qué sirve un benchmarking: para definir a los competidores potenciales, sacar resultados de nuestros puntos fuertes y débiles y poder generar un plan de mejora continua en redes sociales.
Qué debemos aprender de un benchmarking
Es importante a la hora de analizar a nuestros competidores que nos detengamos a observar su trayectoria. Es decir, si el competidor en cuestión es nuevo o dispone de una amplia experiencia en nuestro nicho de mercado.
Además, al realizar la comparativa debes analizar si frente a este competidor eres líder o, por el contrario, es el otro jugador el que tiene una posición destacada en el sector. Sí es así, observa detalladamente sus reglas de juego, su estrategia, los copies que mejor han funcionado, las imágenes y vídeos lanzados, etc.
No obstante, este camino podemos recorrerlo juntos. Es el momento: contacta conmigo, y buscaremos la manera de que tu marca destaque entre la competencia, se diferencie y comience a dispararse tu fuerza en el sector. ¿Te atreves?