Desde aquí, mi pequeño blog y altar digital, quiero reivindicar el poder de las palabras. Basta de copies de mierda para captar la atención, con una llamativa imagen y una tasa de rebote enorme. La resistencia ejercida por algunos fructificará, estamos ganando posiciones con una estrategia lenta pero segura, y Facebook y Google empiezan a apoyarnos de nuevo en esta cruzada: muera el clickbaiting, viva el poder de las palabras.
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¿Qué es el clickbaiting?
El clickbaiting, por si alguno acaba de llegar a este loco mundo de internet, es esa práctica tan extendida en redes sociales, periódicos digitales y, en definitiva, en todos aquellos espacios digitales, donde cada clic recibido significa unos céntimos más para pagar el hosting y el dominio a fin de mes.
Clickbaiting significa «cebo de clics» o «anzuelo de clics», es decir, frases rimbombantes en titulares que invitan al clic instantáneo, aprovechando que el ser humano es, per se, cotilla y fácil de manipular.
Ejemplos de clickbaiting
El redactor de prensa deportiva es un auténtico AS en lo que a clickbaiting se refiere, con unos titulares tan sorprendentes, simpáticos e increíbles como los que a continuación te detallo.
¡Sorprendente! La verdad sobre cómo Concha Velasco se hizo del Real Madrid.
Antes de que te pique la curiosidad y te metas en el enlace, me he visto el vídeo por ti (no me lo agradezcas) y la verdad tan sorprendente que se esconde es que, si no se hacían del Real Madrid, Santiago Bernabéu no les dejaría rodar una película en el estadio. NOTICIÓN.
El simpático ‘zasca’ de Sara Carbonero a Cristina Pedroche en 2011
La noticia contiene un vídeo cuyo texto, por suerte para mí, está en la parte inferior. ¿Cuál era el simpático zasca? Que Sara Carbonero despidió el vídeo con el siguiente ‘zasca’ tan ‘simpático’: “Os dejamos con Cristina Pedroche que quiere ser la nueva chica Pantene, pero que no es”. ¡TOMA ZASCA!
Paulinho no se lo creía: Aleix Vidal y su ‘ridículo’ en el rondo
Otro vídeo, en el que salen los futbolistas del Barça en un rondo y, lo que Paulinho no se creía, es que a su compañero se le escape la pelota: QUÉ RIDÍCULO.
¿Quién gana con el click baiting?
A corto plazo, el ganador es aquel que monetiza sus visitas con anuncios que se muestran a los ingenuos lectores que esperan encontrar cómo este niño cambió su vida con un sencillo truco, o la genial respuesta de un cantante a las críticas, o no creer lo que este hombre es capaz de hacer con un balón.
El click baiting, sin duda alguna, funciona, es una técnica que todos hemos usado en un momento determinado (sí, me incluyo), pero que, a la larga, no aporta más que penalizaciones, tasas de rebote disparadas y pérdida de confianza en tu contenido por parte del usuario. Clics para hoy, hambre para mañana.
¿Quién pierde con el click bait?
Todos. Lectores, anunciantes y, muy especialmente, aquellos que creamos contenido con el corazón, que le ponemos alma a nuestro trabajo, que usamos el léxico para convencer, atraer y, en última instancia, conseguir conversiones. El click bait consigue que el contenido calmado, escrito con pasión y con interés, aquel que lleva horas modelar, sea denostado en pos de los contenidos ligeros de leer, fáciles y que no te aportan, en definitiva, absolutamente nada. Nada de nada.
En resumen, el clickbaiting es una sarta de mentiras, imbecilidades y medias tintas que ataca a la comprensión lectora y a todos aquellos que creamos contenido de calidad, que enamora y es tan veraz como enfocado a la conversión. Yo lo valgo.